En la era de la ultraconexión y totalmente digital, Eno Zangoun reivindica una maloya natural, cruda y orgánica que tiene su origen en el suelo fértil de las tradiciones reunionesas: una chispa de respeto por la naturaleza y por el hombre, un toque de compromiso intransigente con el planeta…

Entre el ritmo de las semillas del kayanm, los golpes profundos del roulèr y los más elevados del sati (#charley), se desliza la melodía de las congas. Con la adición armoniosa del piano, nos lleva luego al descubrimiento de su “maloya clásica”.

Del kabaré servido a las ceremonias tamiles, del imprescindible Danyel Waro al Salif Keita, se empapa de la biodiversidad del entorno para ofrecernos cantos, como plantones para compartir.

Su "maloya clásica" es como una oración lanzada a los ancestros para una comunión con su público y sus raíces.

Eno Zangoun, el productor sostenible de maloya…

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